lunes, 17 de febrero de 2014

El Mago (I) - Rider-Waite




 Descripción:
 Sobre la cabeza de El Mago (I) vibra el símbolo del Infinito para indicar que sobre cada mago, u hombre que practica la magia de vivir, existe un poder que de por sí es infinito; dicho poder, solo puede ser limitado por los esquemas de la mente humana. La cinta blanca y el cabello negro, en este sentido representan una especie de dualidad entre lo que se sabe y lo que se ignora. Asimismo, el Mago lleva un vestido blanco y una túnica roja: la raíz espiritual sobre los procesos conscientes. En su cintura, aparece un uróboros, la serpiente que se muerde la cola, como símbolo del eterno retorno que hace posible la rueda de nacimientos y defunciones, tanto como el conocimiento del ser viviente en el presente, la unión de la cola [el pasado] y la cabeza [futuro].

 Si nos fijamos, el Mago (I) señala con el dedo índice de su mano izquierda el espacio físico en el que vive, que se materializa en la Naturaleza, los lirios son los pensamientos y las rosas son los deseos. Sin embargo, con su mano derecha sostiene hacia arriba la vara  de <<solve et coagula>>; queremos decir, la vara alquímica que representa el poder de la dualidad entre prestar o no atención, como instrumento mágico en el camino de la praxis de la voluntad. Sobre el mago, nos encontramos con otro rosal. El cielo es amarillo, color que representa la mente o los procesos mentales. Es un arcano joven que muestra un rostro sereno y tiene la mirada fija, posiblemente para mostrar determinación. Esto podría relacionarse con la faceta del guerrero de Castaneda, o la capacidad de decisión para llevar a cabo acciones mágicas en tanto que cuentan con una raíz espiritual.

 En la carta, nos encontramos con una mesa de la solo puede verse una parte, donde aparecen los cuatro elementos fundamentales: copas, oros, bastos y espadas. Cada uno de estos elementos tienen una serie de correspondencias mágicas que se irán viendo en adelante con mayor detenimiento. Es importante el hecho de que solo puede verse una parcialidad de la mesa, el resto permanece oculto.
<<En las cosmogonías gnósticas, los demiurgos amasan un rojo Adán que no logra ponerse de pie; tan inhábil y rudo y elemental como ese Adán de polvo era el Adán de sueño que las noches del mago habían fabricado. Una tarde, el hombre casi destruyó toda su obra, pero se arrepintió. (Más le hubiera valido destruirla.) Agotados los votos a los númenes de la tierra y del río, se arrojó a los pies de la efigie que tal vez era un tigre y tal vez un potro, e imploró su desconocido socorro. Ese crepúsculo, soñó con la estatua. La soñó viva, trémula: no era un atroz bastardo de tigre y potro, sino a la vez esas dos criaturas vehementes y también un toro, una rosa, una tempestad. Ese múltiple dios le reveló que su nombre terrenal era Fuego, que en ese templo circular (y en otros iguales) le habían rendido sacrificios y culto y que mágicamente animaría al fantasma soñado, de suerte que todas las criaturas, excepto el Fuego mismo y el soñador, lo pensaran un hombre de carne y hueso. Le ordenó que una vez instruido en los ritos, lo enviaría al otro templo despedazado cuyas pirámides persisten aguas abajo, para que alguna voz lo glorificara en aquel edificio desierto. En el sueño del hombre que soñaba, el soñado se despertó.>> 
Las ruinas circulares, J. L. Borges 
 Lectura
 Derecho: Tomar conciencia. Capacidad para resolver una situación concreta con perspectiva de éxito. Destreza, voluntad, dominio, originalidad, confianza.
 Invertida: Falta de seguridad en sí mismo, indecisión, torpeza, retraso. Voluntad fijada en fines perniciosos.

 Meditación
 En postura de meditación, sentado o tumbado, cuando tu cuerpo esté relajado visualiza el ambiente de la carta: el color amarillo del cielo, los matorrales de flores y el Mago blandiendo su vara. Incluso, puedes atreverte a traspasar los bordes de la imagen e intentar predecir lo que puede haber alrededor, los elementos ocultos de la carta ¿Habrá gente? ¿Animales? ¿Y en frente del mago, o detrás? ¿Se esconde un denso bosque? ¿Y debajo de la mesa? A medida que vayas imaginando los detalles, adéntrate en la carta e intuye el olor o las sensaciones que se encuentran vertidas en la escena. Cuando estés preparado, reproduce la firmeza de los ojos de El Mago (I) como si fueran los tuyos propios y, solo entonces, podrás percibir la escena y utilizar el poder del Arcano para disolver y proyectar aquello cuanto desees (evidentemente, con cuidado). Para esto, visualiza la situación de tu pasado que quieras eliminar y utiliza la vara de <<solve et coagula>> para borrarla definitivamente e intercambiarla por la proyección de la situación que deseas experimentar. Cuando estés preparado, abre los ojos y mueve el cuerpo despacio para que el choque con el mundo cotidiano no sea tan brusco. Si repites la meditación varias veces sin obsesionarte, es posible que abras camino al olvido, la sanación y la realización de tus aspiraciones.

No hay comentarios:

Publicar un comentario